Hoy tengo todos los Soles:
Los Soles del Violoncello,
los de la guitarra muda,
el que asoma tras la puerta
y el que me regala el mundo.
Y todos los Soles me cuidan:
unos, me traen regalos;
otros, no me abandonan.
Hay uno, que hasta me espera.
Otros, alumbran el pasado.
(También hay Soles que queman)
A todos los tengo a mano,
y el que me espera,
por si aún no lo había dicho,
el que me espera es Dorado.