A finales del siglo XIX y principios del siglo XX la intensa actividad industrial que se desarrollaba en Sevilla, dio lugar a la creación de un rico patrimonio arquitectónico, en ocasiones, injustamente minusvalorado.
Inscripción sobre la entrada principal de la nave Singer. (Foto del autor) |
En la actualidad son diversos los ejemplos de este tipo de arquitectura cuya pérdida se ha evitado, afortunadamente, reconvirtiendo los antiguos espacios fabriles y dándoles usos sociales, residenciales, deportivos o turísticos.
Un ejemplo de ese tipo de construcción recuperada lo constituye la conocida nave “Singer” situada en la calle Lumbreras nº 25.
Este edificio fue construido en 1913 por el arquitecto José Espiau y Muñoz, sobre suelo segregado del contiguo convento de Santa Clara y fue taller de montaje y reparación de máquinas de coser de la conocida marca “Singer”.
Como indica un mosaico de azulejos colocado en la parte superior de la entrada principal, el promotor de su construcción fue Nicanor Balbontín Balbás. Este industrial era dueño de una fundición de hierro ubicada en el número 23 de la calle Goles, que fabricaba las púas que posteriormente se instalaban en las máquinas de coser fabricadas en esta nave.
La nave Singer a principios de los años 80 del siglo XX con la azulejería original. (1) |
La fachada poseía unos coloridos rótulos cerámicos de grafía modernista, desgraciadamente desaparecidos por los años 80 del siglo XX. En ellos, además del anagrama de la marca “Singer” se podían leer las palabras “Almacenes”, “Máquinas”, “Para Coser”.
La construcción fue rescatada de la ruina en el año 1998 en el marco de una serie de restauraciones de otros edificios emblemáticos de la zona llevadas a cabo por la Gerencia Municipal de Urbanismo, que invirtió 65 millones de pesetas en su remodelación.
Actualmente es Centro Formativo y sede de la Oficina de Promoción de la Artesanía perteneciente a la Dirección General de Empleo y Economía del Ayuntamiento de Sevilla.
Aspecto actual de la nave Singer. (Foto del autor) |
Los antiguos azulejos desaparecidos han sido sustituidos por otros diseñados en el mismo estilo de los originales aunque con la renovada inscripción: “Centro de Formación, Promoción y Empleo” en referencia a las nuevas actividades que allí se realizan.
Precisamente en este Centro se realizaron las piezas de cerámica empleadas en la restauración de los puentes de la Plaza de España, llevada a cabo en los primeros años del presente siglo.
Bibliografía: (Enlaces de compra en Amazon)
- Arquitectura Industrial en Sevilla (Juan García Gil, Luis Peñalver Gómez, 1986)
- Sevilla y el estado, 1892-1923: una perspectiva local de la formación del capitalismo en España (Carlos Arenas Posadas, 1995)
Webs consultadas:
- Hemeroteca Digital de ABC de Sevilla (http://hemeroteca.abcdesevilla.es)
- Sevilla Daily Photo (http://sevilladailyphoto.blogspot.com.es/2011/10/la-fabrica-singer.html)
Fotografías:
(1) Arquitectura Industrial en Sevilla (Juan García Gil, Luis Peñalver Gómez, 1986) pág.109.
Cada dia me sorprende más su sapiencia. Gracias por descubrir partes de la historia de nuestra Sevilla
Me pones al dia y pienso yo que si eran terrenos segregados del Convento tal vez el colegio Cervantes que está detrás en la calle Becas tambien perteneció alguna vez a Santa Clara.