Los Orígenes
Hoy 5 de enero de 2023 se cumplen 105 años de la primera Cabalgata de Reyes de Sevilla. Organizada desde 1918 por el Ateneo de Sevilla, es el único gran evento de la ciudad que se ha celebrado ininterrumpidamente desde su creación. Con la salvedad del año 2021, en que las graves circunstancias ocasionadas por la pandemia de COVID-19 desaconsejaron su celebración. Aún así, en un alarde imaginativo propio de magos, los Reyes recorrieron en globo los cielos de Sevilla…(1)
La Cabalgata de Reyes de Sevilla fue una bendita ocurrencia de un puñado de ateneístas allá por el año 1918. Su intención última, repartir juguetes entre los niños y niñas más necesitados de la ciudad haciéndoles sentir la ilusión de esa noche mágica.
Existen discrepancias sobre quién fue el fundador de la Cabalgata. Es tradición que el autor de la idea fue el admirado y recordado escritor y poeta José María Izquierdo.
No obstante, según Fernando de Artacho y Pérez-Blázquez, la idea partió de su bisabuelo, D. Vicente Lloréns y Asencio, el -entre otras cosas- historiador y empresario que popularizó el cine el Sevilla y uno de los fundadores del Ateneo. Aunque eso sí, aclara:
Don Vicente, por su edad, no podía haber visto este sueño realizado sin el empuje de la juventud de José María Izquierdo, ni éste lo hubiera logrado sin el fundamental apoyo de mi bisabuelo. (2)
Sea como fuere, no hay que olvidar a otros muchos ateneístas ilustres que se esforzaron por hacer realidad aquel hermoso proyecto como Gustavo Bacarisas, Alfonso Grosso, Javier y Alfonso Lasso de la Vega, Luis Moliní, etc.
D. Vicente Lloréns, como empresario del Teatro San Fernando facilitó además que la Cabalgata hiciera su salida desde el propio Teatro.
En concreto, desde una puerta lateral que daba a la entonces denominada calle Lombardos (Hoy Muñoz Olivé). Hoy día, una placa recuerda esta circunstancia.
La Primera Cabalgata
La primera Cabalgata de Reyes de Sevilla hizo, pues, su salida a las 8 de la tarde del sábado 5 de enero de 1918.
Siguiendo el relato de la crónica publicada por “El Noticiero Sevillano” (3) a esa hora la calle Lombardos y adyacentes estaban atestadas de público. El cortejo iba compuesto de la siguiente manera:
Lo encabezaba un cabo y cuatro guardias municipales a caballo, seguido de la banda de trompetas y tambores del Hospicio Provincial.
Les seguían dos trompeteros heraldos con banderas y hachones seguidos de dos pajes a caballo. A continuación, venía el cortejo real que iba compuesto por:
El Rey Melchor (D. Jesús Bravo Ferrer, vicepresidente 2º del Ateneo), a lomos de un caballo blanco.
El Rey Gaspar (D. José María Izquierdo, vicepresidente 1º del Ateneo) sobre un camello,
Y el Rey Baltasar (de nombre Antonio de Santo Domingo (a la sazón, botones del Teatro Lloréns) a lomos de otro camello.
En el lenguaje, hoy prohibidísimo, de la época, el articulista describió así a sus majestades:
Los Reyes, admirablemente caracterizados por dos distinguidos jóvenes de esta capital y, por el negrito botones del Señor Lloréns.
Tras ellos, distintas carretas portaban los dulces y juguetes conseguidos gracias a las generosas aportaciones de socios y benefactores del Ateneo y que iban a ser entregados a los niños más desfavorecidos en diversas instituciones.
Por último, cerraba la comitiva la Banda Municipal.
Si lo comparamos con la espectacularidad de las Cabalgatas actuales, esta era evidentemente muy modesta, pero el entusiasmo que provocó en las calles fue equiparable al que se vive hoy en día…
El entusiasmo en el público era extraordinario, haciéndose unánimes elogios del espectáculo y escuchándose aplausos y vítores para los organizadores y para cuantas personas formaban en el lucido cortejo.
El itinerario continuó por Méndez Núñez, Plaza Nueva, Plaza de San Francisco, Manuel Cortina (Entrecárceles), Mercaderes (Álvarez Quintero), Plaza del Salvador, Villegas, Cuesta del Rosario, Plaza de Mendizábal (Alfalfa), Águilas, Boteros y San Leandro.
Aquí el cortejo se detuvo para visitar a los niños acogidos en el Asilo de San Fernando.
Este edificio fue el antiquísimo hospital de San Hermenegildo, fundado en el s. XV por el cardenal Cervantes y luego convertido con el paso del tiempo en Asilo y Hospicio. Fue derribado en 1950 para abrir la calle Francisco Carrión Mejía.
Los pequeños esperaban a sus majestades en fila en uno de sus bellos patios, acompañados por las hermanas de San Vicente de Paul, que gestionaban el centro.Los Magos se sentaron en un pequeño estrado y junto a ellos se colocaron los regalos que posteriormente fueron repartidos por las hermanas entre la emoción de todos.
Especialmente emotivo fue el momento en que sus majestades accedieron a la enfermería del centro, donde se encontraban seis pequeños que recibieron los mejores juguetes y dulces que portaban.
Luego accedieron a la Capilla, donde:
estuvieron orando breves momentos ante el Niño Dios, mientras unas voces femeniles admirablemente acompañadas de armonio, panderetas, palillos y triángulo, dejaron oír preciosos villancicos.
Tras la visita al centro benéfico, el recorrido de la Cabalgata continuó por la calle Santiago. Allí, desde un balcón, algunos niños arrojaron sus ilusionadas cartas manuscritas al paso de los Reyes. Luego pasaron por Ponce de León y Santa Catalina, para tomar la calle Bustos Tavera, donde según la crónica, el bullicio era tan grande que a duras penas permitía circular a la comitiva.
La ruta prosiguió por la Plaza de San Marcos y la calle San Luís, deteniéndose los Magos esta vez en el Hospicio Provincial, donde fueron recibidos por el vicepresidente de la Comisión provincial Don Antonio Rodríguez de la Borbolla, Don Alfredo Amores y el secretario de la Diputación Sr. Montes.
El Hospicio, antiguo noviciado jesuita desde el s. XVII, mantuvo su uso hasta la expulsión de la orden en 1767, quedando como legado la magnífica Iglesia de San Luis de los Franceses. Tras un largo periodo de abandono, el noviciado de San Luis se convirtió en hospicio provincial dependiente de la Diputación desde el año 1835.
Allí se repitieron escenas similares a las del Asilo de San Fernando, con los pequeños en formación para recibir a los Reyes contagiados de un ambiente festivo completamente inédito.
Sus majestades visitaron igualmente la capilla del centro, se cantaron villancicos y, tras la entrega de juguetes, el cortejo real continuó su ya bastante prolongado itinerario que prosiguió por la calle San Luis, Relator y Feria.
La crónica continúa:
En, ésta (Feria), la concurrencia era extraordinaria, viéndose interrumpida por algunos momentos la circulación de tranvías y otros vehículos.
Circunstancia que, al parecer, nadie parecía haber previsto
Por último, la comitiva continuó por Dr. Letamendi, Europa, Amor de Dios, Santa María de Gracia, Velázquez y Tetuán, regresando al punto de partida.
La crónica del periodista termina señalando otra circunstancia no pronosticada de aquella jornada, consistente en el potencial que aquella aglomeración inesperada de público podía significar para los comercios situados en las calles adyacentes. Aunque parece que algunos lo intuyeron rápidamente…
La gran muchedumbre que transitaba (…) se agolpaba ante los escaparates de Algarín Hermanos (4) que en lo que respecta a gusto y arte, habían hecho una sugestiva exposición, presentando las muñecas—y muñecos—más a propósito para el día de Reyes.
En definitiva, la iniciativa fue un éxito sin precedentes y, lo más importante, consiguió su objetivo. Llevar Ilusión y un poco de alegría a los niños que más lo necesitaban.
El Festival
Pero no terminó aquí el plan ideado por aquella “escuela de niños grandes” que, en palabras de José María Izquierdo era el Ateneo.
Para el lunes 7 de enero de 1918, se había organizado un festival infantil en el Teatro San Fernando.
Más de 1200 juguetes fueron repartidos entre los niños y niñas de las distintas escuelas municipales que asistieron a la función. En ella participaron diversos artistas de los que actuaban en el Salón Lloréns. En particular, dos payasos llamados “Rico” y “Alex” que seguramente harían las delicias de los pequeños.
El acto se cerró con un sentido discurso de José María Izquierdo a los niños allí reunidos. A modo de cuento les dijo algunas cosas muy bellas que hoy, resumidamente, creo que merecen ser recordadas:
Hacía muchos años que nuestra ciudad no veía en forma sensible a los Reyes Magos. Los Magos de Oriente pasaban invisibles en el misterio de la noche callada; mas no paseaban en triunfo su magia real por las calles de Sevilla, Las gentes no creían en ellas…
Y así como no puede haber paz en la tierra si no hay hombres de buena voluntad, así no es posible ninguna Epifanía si no hay hombres de Fe…
Los hombres prácticos intentaron convencer a los niños de que eran ellos y no los Reyes Magos los que repartían los dones. Y desde entonces los niños pobres quedaron aún más desamparados porque dejaron de recibir el regalo del ensueño y los mismos hijos de los ricos perdieron el encanto de la ilusión.
Este año, esa escuela de niños grandes que es el Ateneo pidió al Niño Dios que hiciera el milagro de que los Reyes Magos volvieran a la ciudad mariana y derramaran próvidamente sus gracias para vosotros, los niños de Sevilla. El Cielo escuchó nuestras plegarias. Y el domingo se hizo. Porque Dios lo ha querido…
Por obra y gracia de la caridad de Sevilla entera, por virtud de la fe y de la esperanza que toda la ciudad puso en esta Epifanía, los Reyes Magos se presentaron este año con todo el cortejo de sus ilusiones y dejaron, como recuerdo de su paso los ricos presentes de su magnánimo corazón…
Y concluyó:
Si esto fuera un cuento, yo terminaría ahora, como concluyen los cuentos, diciendo: ¡colorín, colorado! Pero como esto es una historia, hay que coronarla como se coronan las historias. Y pues la historia nos dice que viven los Reyes Magos y que vivirán eternamente, vosotros debéis decir conmigo: ¡Vivan los Reyes Magos!
Esto lo dijo un hombre que firmaba sus escritos bajo el pseudónimo de Jacinto Ilusión. Ojalá que siempre conservemos en nuestro corazón ese pequeño resquicio de Ilusión que es la Noche de Reyes.
¡Vivan los Reyes Magos!
Notas
- ABC SEVILLA 06-01-2021 página 20 – Archivo ABC https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-sevilla-20210106-20.html#vca=rrss-inducido&vmc=abc-es&vso=tw&vli=ficha
- SEVILLAINFO 04-01-2018 Fernando de Artacho rescata los orígenes de la Cabalgata del Ateneo https://www.sevillainfo.es/noticias-de-sevilla/fernando-de-artacho-rescata-los-origenes-de-la-cabalgata-del-ateneo/
- EL NOTICIERO SEVILLANO. 08-01-1918 No8DO – Repositorio del Patrimonio Documental. Ayuntamiento de Sevilla.
- Un comercio de tejidos de la calle Lineros.