LinkedIn es una red de contactos profesionales. Pero a veces olvidamos que por encima de todo, cada uno de esos contactos son personas, seres humanos. Sin embargo, el Humanismo, es un concepto inexistente en el mundo de las empresas.
En esa red todo se esconde bajo una espesa capa de lenguaje muchas veces incompresible, lleno de las palabrejas y anglicismos de moda. Sinergias, Resiliencias, Procrastinaciones, Know-Hows, Redimensionamientos, Workflows y otros varios cientos de chorradas.
[perfectpullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»][pullquote]Ultimamente es cuando más mensajes de angustia estoy observando en LinkedIn[/pullquote][/perfectpullquote]
Dicen que la crisis está remitiendo, que el paro disminuye, que aumentan las contrataciones. Será verdad, pero últimamente es cuando más mensajes de desesperación estoy viendo en Linkedin. Actualizaciones de gente desesperada a las que cada vez les importa menos parecerlo, porque ¿qué más da el qué dirán en este mundillo de las empresas, cuando uno no llega a fin de mes?
Yo últimamente recomiendo todas esas actualizaciones, porque creo que son la clave de lo que realmente está sucediendo.
Yo trabajaba en una Consultora llamada Sadiel, fagocitada hace algún tiempo por otra mayor llamada Ayesa. A mí me despidieron en el año 2011, estando de baja laboral debido a un trastorno de ansiedad generalizada que por poco me cuesta algo más que el trabajo. A ellos no les importó mucho que yo me hubiera dejado la piel allí durante 15 años. Me despidieron enviándome un buro-fax…
Después, nos sometimos a la corriente social que nos hablaba de un queso que le habían robado a no sé quién y casi nos hicieron creer que nosotros mismos éramos los culpables de vernos en la calle y que casi nos hacían un favor.
Nos hicieron reciclarnos, porque había que renovarse o morir, nos gastamos las indemnizaciones por despidos en cursos que casi no podíamos costearnos. Cuando nos reciclamos, nos hicieron creer que trabajar por cuenta ajena era poco menos que ser un vago, así que nos empujaron al emprendimiento hasta que tras estrellarnos varias veces nos dimos cuenta de que no todo el mundo sirve para semejante odisea.
Al cabo del tiempo, nos vimos con 50 años, dados de alta en 7 portales de empleo, descartados un día sí y otro también en todas y cada una de las ofertas a las que nos presentamos, mientras nos seguimos preguntando quién puñetas se comió nuestro dichoso queso y quién nos robó nuestro mes de abril.
[perfectpullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»][pullquote]Sin personas, sin seres humanos, ninguna de estas grandes compañías subsistiría.[/pullquote][/perfectpullquote]
Humanismo. Esa es la palabra. Es la que siempre echo de menos. No encontrarás un tutorial ni alguien poseedor del Know-How sobre cómo poner a la persona en el centro de la vida profesional. Y sin personas, sin seres humanos, ninguna de estas grandes empresas subsistiría. Déjense ya de sinergias y chorradas varias.
Señores empresarios, Vds. también son humanos (o eso suponemos). Demuéstrenlo restituyendo la dignidad de las personas, que son finalmente las que hace a Vds. grandes y ricos.