Sevilla y Kansas City: Historia de dos ciudades hermanas

Los antecedentes

J.C. Nichols

El origen del hermanamiento entre Kansas City y Sevilla, proviene del gusto por la arquitectura española del promotor inmobiliario estadounidense Jesse Clyde (J.C.) Nichols, nacido en 1880 en Olathe, en el estado de Kansas. Nichols fue considerado en su tiempo un visionario debido a los innovadores proyectos urbanísticos que llevó a cabo en Kansas City, Missouri, durante la primera mitad del siglo XX.

El más emblemático de todos y, sin duda, el más conocido, es el Country Club Plaza, abierto al público en 1923.  El Plaza es considerado el primer centro comercial construido en el mundo. Contaba (y sigue contando) con una variada oferta de comercios de alto nivel e incorporó la novedad de facilitar el acceso a sus clientes en automóvil.

Lo que caracterizó al Country Club Plaza desde sus comienzos fue la evidente inspiración hispana de sus edificaciones. El propio  J.C. Nichols explica en sus memorias cómo, tras finalizar sus estudios en Harvard, en 1903, inició un viaje de casi un año de duración durante el cual recorrió México, Texas, Arkansas, Nuevo México y Arizona, en busca de inversores para proyectos de colonización de nuevas áreas.  A raíz de esta experiencia, Nichols se preguntaba si “la semilla de mi amor por la arquitectura española y mexicana no se sembró en mi corazón durante aquel año”.

El diseño del complejo del Plaza recayó sobre el arquitecto Edward Buehler Delk. Delk fue enviado a España, Sudamérica y México con el fin de recopilar ideas arquitectónicas para el complejo. El objetivo era recrear “la sensación de un antiguo mercado de la pintoresca España…”. Para planificar esa «sensación» se exigieron esquemas de color específicos para los edificios, techos, hierro forjado, e incluso toldos instalados en los comercios para proteger la mercancía del sol.

Urbanísticamente, el proyecto ideado por Delk se planteaba como un conjunto de edificaciones de no demasiada altura, jalonado de  torres de estilo español o mexicano, para embellecer determinados puntos o intersecciones de calles. En el aspecto decorativo se adoptaron soluciones como azulejos, estucos y fuentes ornamentales.

Ya en 1929 J.C. Nichols tenía en mente el proyecto de incluir en el Country Club Plaza una reproducción del conjunto formado por  la Giralda y la fuente de la Plaza de la Virgen de los Reyes de Sevilla. Sin embargo, esto no llegó a materializarse hasta 40 años más tarde, y constituyó el germen del hermanamiento entre Kansas City y Sevilla.

J.C. Nichols murió en 1950, pasando a sucederle su hijo, Miller Nichols, al frente de su compañía.

El hermanamiento

La idea del hermanamiento entre ciudades nació, poco tiempo después de  finalizar la II Guerra Mundial y se materializó en Estados Unidos en 1956, cuando el presidente Dwight D. Eisenhower propuso una iniciativa ciudadana denominada National League of Cities.

La intención que se perseguía era  involucrar a personas y grupos ciudadanos organizados con la esperanza de fomentar las relaciones personales a través de la afiliación de ciudades y otras comunidades estadounidenses.

La iniciativa tuvo tanto éxito que pronto surgió la idea de desarrollar un programa de similares características a nivel mundial. Se confiaba en que la creación de lazos amistosos entre ciudades de todo el mundo disminuiría la posibilidad de conflictos futuros, al tiempo que fomentaría el  intercambio cultural y económico entre las mismas.

Con esta idea nació la corporación denominada  Sister Cities International.  Aunque inicialmente formó parte de la National League of Cities, en 1967 se convirtió en una asociación independiente, sin ánimo de lucro, bajo el lema: «Promover la paz a través del respeto mutuo, la comprensión y la cooperación – un individuo, una comunidad a la vez.”

Precisamente en pleno auge de este movimiento, la compañía Nichols inicia, en junio de 1966 la construcción de su réplica de la Giralda sevillana en el Country Club Plaza de  Kansas City. La torre, construida a una escala de dos tercios de la original mediría finalmente unos 64 metros de altura y  estaba adosada al edificio Swanson’s, establecimiento de lujo de moda femenina. Paralelamente, se encargó al escultor y diseñador neoyorquino Bernhard Zuckerman construir una réplica exacta de la fuente de la Plaza de la Virgen de los Reyes de Sevilla.

El 30 de Julio de 1966 el ayuntamiento de Kansas City, presidido por su alcalde Ilus W. Davis, hizo pública la resolución por la que se llevaba a efecto el primer hermanamiento de la ciudad norteamericana. La ciudad elegida fue Sevilla, España, puesto que, según se indicaba, “las dos ciudades tienen grandes similitudes en sus intereses económicos, sociales, educativos y culturales” así como que “ambas son centros de arte, ciencia, bibliotecas y Universidades y tienen grandes ferias de ganado”(1). Asimismo,  se afirmaba que la ciudad andaluza había aceptado la invitación de hermandad y que pronto se redactaría un programa de cooperación entre ambas ciudades. Efectivamente,  la ciudad del Missouri no tardó en poner en marcha diversas actividades a fin de consolidar la nueva relación:

El 17 de septiembre de 1966 visitó Sevilla el rector de la Universidad de Kansas City, Randall M. Whaley  el cual, acompañado del catedrático de Derecho Político de la Hispalense, Ignacio María de Lojendio,  fue recibido por el entonces alcalde Félix Moreno de la Cova. Whaley hizo entrega al alcalde de una carta del edil Davis, así como de fotografías y recortes de prensa referidos al proyecto de construcción de la Giralda en el Country Club Plaza.

 El 30 de marzo de 1967 se celebró en Kansas City una jornada bajo el lema de “Saludos a Sevilla” en la que se exhibieron productos típicos sevillanos e incluso hubo actuaciones de flamenco. En dicho acto, el cónsul general de España en Chicago, Carlos Villanueva, pronunció una conferencia titulada “Impresiones sobre Sevilla”(2).

La inauguración

A mediados de junio de 1967, el alcalde de Sevilla, Moreno de la Cova, fue invitado formalmente a la inauguración del edificio Swanson’s del Country Club Plaza(3). El edificio era descrito en la prensa española como la reproducción de un “cortijo andaluz” con la pequeña Giralda en una de sus esquinas y situado frente a una rotonda que, con la artística fuente ya instalada, guardaba una gran similitud con la hispalense Plaza de la Virgen de los Reyes. El 21 de junio de 1967, el diario ABC de Sevilla mostraba en su portada por primera vez una fotografía de todo el conjunto(4).

La fecha para la inauguración del Swanson’s fue fijada para el 12 de octubre del mismo año, día de la Hispanidad. El día anterior partió de Madrid la delegación sevillana compuesta por un total de 45 personas presididas por el alcalde Félix Moreno. También formaban parte de la misma el concejal delegado de cultura e historiador del arte, Antonio Sancho Corbacho, así como Francisco Narbona Navarro, Secretario de la corporación municipal(5).

En el acto de inauguración, las autoridades hispalenses fueron efusivamente agasajadas: “Hubo recepciones, discursos, banquetes, desfiles cívicos, intercambio de medallas y regalos entre los alcaldes”, cuenta la crónica de ABC. Al parecer, la prensa local de Kansas City se hizo amplio eco del acontecimiento así como de la visita de la delegación sevillana.

Según el alcalde Moreno de la Cova, a su regreso llevaron consigo  “un sentimiento de inusitada cordialidad del pueblo y las autoridades norteamericanos”(6). El 28 de octubre regresó la expedición sevillana, tras efectuar escalas en Oklahoma, San Luis, Boston y Nueva York, siendo recibidos por alcaldes y diversas personalidades(7).

El cuarto jueves del mes de noviembre se celebra en los Estados Unidos el tradicional “Día de Acción de Gracias”. Esta fecha suele marcar el inicio de la temporada de compras navideñas. Desde 1930 esta festividad se conmemora en el Country Club Plaza con el encendido de las Plaza Lights (Las luces del Plaza). Este acontecimiento está considerado por los norteamericanos como uno de las más espectaculares exhibiciones de iluminación navideña de todo el país. Todos los edificios del distrito comercial, así como las fuentes que lo componen se adornan con infinidad de luces de colores componiendo una bella estampa que atrae cada año a miles de visitantes.

Es tradición que, cada año, el encargado de “pulsar el interruptor” sea una personalidad de renombre. Actores, cantantes e incluso expresidentes como Harry Truman fueron algunos de los encargados de activar este particular “alumbrao”.

El 14 de noviembre de 1967 el alcalde Moreno de la Cova fue invitado a participar de tal honor, con la particularidad de que la orden de encendido la transmitiría vía telefónica desde Sevilla.

El día de Acción de Gracias de aquel año, 23 de noviembre, a las 2:45 de la mañana hora española, el edil hispalense, desde su propio domicilio, transmitió por vía telefónica un pequeño discurso a la ciudad de Kansas, que pudo ser oído a través de la megafonía del Plaza por la multitud allí congregada en espera del tradicional encendido de las luces. De la Cova agradeció al alcalde Davis y a los ciudadanos el honor que le dispensaban y expresó su felicitación navideña a los allí concentrados, transmitiendo la “orden” de dar inicio al encendido de la iluminación(8).

En un intento de corresponder a tantas atenciones recibidas, el ayuntamiento acordó el 6 de febrero de 1968, rotular con el nombre de Avenida de Kansas City al último tramo de la hasta entonces conocida como autopista de San Pablo, aproximadamente desde la barriada de Santa Clara, por aquella época colonia residencial de militares y personal de la base norteamericana de Morón de la Frontera(9).

No faltó alguna voz en la prensa sevillana que sugirió dedicar algún monumento de mayor envergadura a la ciudad hermana(10).

Esto no ocurrió hasta un año más tarde, en marzo de 1969, cuando, con la presencia del alcalde de Kansas City, Ilus W. Davis se inauguró un monolito en el Polígono de San Pablo. El monolito, obra del escultor sevillano Juan Abascal Fuentes, se emplazó en una zona ajardinada de la avenida del Greco. Estaba esculpido en piedra blanca y ostentaba el escudo de la ciudad de Kansas City tallado en relieve, con una inscripción que rezaba: “Sevilla, a la ciudad hermana de Kansas City”(11).

La inauguración consistió en la retirada de banderas española y estadounidense que cubrían el monumento, seguido del pronunciamiento de sendos discursos por parte los alcaldes de ambas ciudades,  plagados de deseos de paz y bienestar comunes. Cerró el acto la banda municipal que interpretó los himnos de ambos países.

La relación durante los años 70 y 80

Durante la década de los años 70 del siglo XX, se mantuvo el tono de cordialidad y buenos deseos entre ambas ciudades y los contactos, aunque esporádicos, no dejaron de sucederse.

Desde julio de 1968, venían realizándose una serie de viajes de intercambio cultural entre estudiantes de ambas ciudades, patrocinados por los respectivos ayuntamientos. Estos intercambios, de aproximadamente un mes de duración, se organizaban cada año al finalizar el curso escolar, a principios del verano y se sucedieron al menos hasta 1974(12).

El 9 de noviembre de 1971, ABC informaba que se encontraba en Sevilla, en visita de cortesía, una representación integrada por 50 personas procedentes de Kansas City. El grupo iba presidido por Clark M. Page, presidente de la Kansas City Sister Cities así como por Arthur E. Asel, en representación del alcalde de Kansas.  La delegación visitó al alcalde de Sevilla, por estas fechas Juan Fernández Rodríguez García del Busto, con quien intercambiaron obsequios. Posteriormente, el grupo fue agasajado con una recepción nocturna en los Reales Alcázares(13).

Al cumplirse cincos años del hermanamiento, en octubre de 1972, en Kansas City se bautizó con el nombre de Sevilla una avenida en dicha ciudad. Con este motivo, el alcalde de la ciudad estadounidense, Charles Bertan Wheeler, remitió una invitación a su colega hispalense, García del Busto, para estar presente en dicho acontecimiento. Sin embargo el edil hispalense, declinó la invitación por medio de un telegrama en el que ponía de manifiesto que importantes problemas municipales requerían su presencia en Sevilla y le impedían estar presente en dicho acto(14).

A finales de 1972, la compañía Ford buscaba en España la ubicación adecuada para la implantación de su nueva factoría de construcción de vehículos. Sevilla se postuló como candidata para ser elegida y no dudó en acudir a sus contactos con la “ciudad hermana” para que hiciera campaña a su favor. Lo cierto es que en diciembre de 1972, el alcalde de Kansas City, por mediación de Clark M. Page, remitió al ayuntamiento hispalense una comunicación en la que daba cuenta del envío de sendos telegramas a la compañía Ford en los que se recomendaba a  la ciudad de Sevilla como sede idónea para su proyecto de expansión comercial. El primer telegrama iba dirigido al presidente de la compañía, el mismísimo  Henry Ford II, mientras que el segundo tenía por destinatario a John Sagas, tesorero de la Ford Motors Company. No obstante, estas recomendaciones no lograron el efecto deseado, puesto que en junio de 1973 se comunicó oficialmente que la elegida sería la localidad valenciana de Almusafes(15).

En septiembre de 1973, ABC de Sevilla publicaba la curiosa noticia de la intención por parte de las autoridades de Kansas City de celebrar en mayo de 1974 una “manifestación comercial” denominada “Feria de Sevilla en Kansas City”. La Cámara de comercio sevillana animaba a los exportadores interesados en promocionarse en dicha feria a ponerse en contacto con ellos a fin de comunicar sus proyectos y recibir información(16).

En octubre del mismo año, la cámara de comercio sevillana aporta más detalles sobre lo que supondría la citada “Feria”. En realidad, se trataría de un certamen cuyas principales manifestaciones consistirían en una exposición de productos de la industria, la artesanía y la exportación sevillanas. Hacían hincapié en el favorable marco que para las relaciones comerciales suponía la relación con la ciudad estadounidense y animaban por ello, nuevamente, a la participación de las empresas interesadas(17).
Desconocemos si finalmente tal feria se celebró, puesto que en la prensa local sevillana no se hace referencia a la misma.

A partir de aquí comienza un periodo de decadencia o al menos de ausencia de noticias destacadas referentes a la relación entre las ciudades hermanas.

Se dan algunas excepciones como el viaje de empresarios sevillanos a Kansas City encabezado por Hipólito Fernández González en octubre de 1974(18), la visita de algunas personalidades de la ciudad del Missouri, como Larry Winn, constructor de la Giralda del Country Club Plaza, el 6 de septiembre de 1974(19) o la del propio alcalde de Kansas City , Charles B. Wheeler, que visita Sevilla el 10 de septiembre de 1976(20).

El 12 de septiembre de 1977 una devastadora inundación en Kansas City produjo 25 muertes y afectó plenamente al conjunto del Country Club Plaza. En pocos minutos, muchos comercios fueron severamente afectados y las pérdidas fueron millonarias. Muchos llegaron a plantearse incluso la continuidad del centro comercial. El ayuntamiento  hispalense, como no podía ser menos, envió su pésame por las víctimas ocasionadas(21).

No sabemos si a raíz de la tragedia de Kansas City del 77 o a causa de los profundos cambios políticos y sociales producidos por entonces en España o debido a  las nuevas necesidades y prioridades de aquellos años, pero lo cierto es que durante prácticamente una década apenas se menciona en la prensa actividad alguna relacionada con la “ciudad hermana”. Y si se hace, normalmente es con cierta carga ya por entonces nostálgica y, en ocasiones, crítica. El 17 de enero de 1986, el periodista Antonio Burgos, en su conocida columna de ABC “Sevilla al día” decía abiertamente que en aquellos momentos las relaciones entre ambas ciudades se encontraban “rotas”(22).

La Expo 92

No será hasta que el proyecto de la Exposición Universal de Sevilla de 1992 comienza a  tomar forma, cuando se vuelve a intentar relanzar la relación fraternal con Kansas City.

El 12 de noviembre de 1990 el alcalde de Kansas City, Richard L. Berkley, al frente de una delegación de aquella ciudad, se reunió con el edil sevillano, Manuel del Valle y con Jesús Aguirre, comisario de Sevilla para la Expo 92. El objetivo de la visita era “concretar la posibilidad de establecer una representación de Kansas City en Sevilla con vistas al 92”. El Alcalde  se comprometía a poner en contacto estas autoridades con instituciones sevillanas tales como la Cámara de Comercio, la Junta del Puerto o la Universidad, a fin de dinamizar los contactos empresariales y culturales entre ambas ciudades(23).

Estos contactos no se hicieron esperar y las cámaras de comercio de ambas ciudades se reunían a fin de estudiar las posibilidades de negocio y cooperación empresarial asi como de aumento de intercambios comerciales que se abrían con la celebración de los acontecimientos de 1992(24).

Como no podía ser de otra forma, Kansas City tendría especial relevancia en el pabellón de Estados Unidos de la Exposición Universal. Además, en agosto de 1992, se celebró la semana cultural de Kansas City en la Expo, basada en una amplia oferta musical y deportiva de aquella ciudad(25).

Un acontecimiento de especial relevancia tuvo lugar el 13 de mayo de 1992, cuando en el ayuntamiento de Sevilla se recibió al recientemente elegido alcalde de Kansas City Emanuel Cleaver, primer alcalde de color de la ciudad norteamericana. Fue recibido por el entonces alcalde de Sevilla Alejandro Rojas-Marcos y en el curso del acto se hizo entrega a la ciudad de una estatua de un explorador americano nativo a caballo. La estatua, de unos tres metros de altura, que años más tarde se haría conocido en toda la ciudad como “El Indio de Kansas City”, se colocaría en algún lugar preferente, aún por concretar(26).

La escultura permaneció hasta el final de la Expo 92 en el pabellón de Estados Unidos. A la conclusión de la exposición, se trasladó al ayuntamiento.El 6 de octubre de 1992 se verificó la entrega oficial de la estatua del indio explorador a la ciudad en un acto en el que se celebraron los 25 años del hermanamiento (aunque lo cierto es que en octubre de 1992 se cumplían 25 años no del hermanamiento, sino de la inauguración de la réplica de la Giralda de Kansas City)

A aquel acto, asistieron entre otros, el ex alcalde de Kansas City, Ilus W. Davis, que ya contaba con 75 años de edad y que fue protagonista, junto con Moreno de la Cova, tanto de los actos de hermanamiento como de inauguración de la Giralda americana, allá por los años 1966 y 67. Davis manifestó su orgullo por contar en su ciudad con una réplica de la Giralda y manifestó su esperanza de que la estatua del explorador permaneciera en la ciudad en el futuro. Rojas-Marcos, en su réplica, le aseguró que “el explorador estará con nosotros para otear el futuro y ayudarnos a afrontar el desafío de 1993” (27).

El monumento “El Explorador” fue ubicado definitivamente en la confluencia entre la prolongación de la avenida del Greco y Kansas City. Para la realización de su basamento, fabricado de hormigón y sillares de piedra, se aprovecharon los restos del monolito inaugurado en 1969 y que se hallaba muy deteriorado. A causa del vandalismo la estatua sufrió daños en las manos y perdió en distintas ocasiones la pluma que lo coronaba la cual,  finalmente,  no volvió a ser sustituida…

 Conclusión

El Country Club Plaza de Kansas City aprovechó la catástrofe de 1977 para transformarse profundamente y readaptar su oferta comercial a los nuevos tiempos. En 1998, tras más de 75 años, la JC Nichols Company vendió el centro comercial al grupo Highwoods Properties Inc. que abrió nuevas tiendas y restaurantes. El comercio de modas Swansons, en una de cuyas esquinas se encuentra adosada la Giralda de Kansas, es actualmente un restaurante de la cadena Cheesecake Factory…

Desconocemos si en la actualidad la hermandad de 1966 entre Sevilla y Kansas City se traduce en algún tipo de acto de colaboración de tipo comercial o cultural.

En 2016, se cumplirán 50 años del hermanamiento. Quizá esta sería una buena ocasión para retomar y potenciar esta relación que, como hemos visto, arrastra ya una importante historia a sus espaldas.

Puede que actualmente estemos un poco distanciados pero, como todo el mundo sabe, esto ocurre hasta en las mejores familias…